Métodos para establecer los precios por tu trabajo


No importa de qué trate tu negocio o cuál sea tu actividad profesional, seguramente en algún momento habrás tenido dudas acerca de cómo establecer los precios por tu trabajo

El tipo de empresa, el sueldo de mercado en el sector de actividad de la compañía, el puesto al que aspira dado por la oferta y la demanda serán los factores clave que deberá tener en cuenta, al momento de negociar un buen sueldo.


Te presentamos tres alternativas para el tema de las tarifas y cómo establecer los precios por tu trabajo como emprendedor, autónomo, freelacer y profesionista. 

Método #1
En función del valor de tu tiempo y tu trabajo

Este método se trata de definir lo que a ti te parezca y te haga sentir valioso: considerando tu tiempo, el tipo de trabajo que haces, tu experiencia y tu trayectoria. 
Para algunas personas, es verdaderamente difícil  (especialmente si recién comienzas) experimentar sentimientos de inseguridad al no saben cuánto cobrar, tienen poca experiencia en la “auto-valoración”.  Si ese es el caso, tal vez que convenga:


Método #2
En función de lo que paga el mercado

Esto parece lo más habitual, de hecho, te mantiene en una media. La primer dificultad generalmente se presenta cuando tiendes a compararte con determinadas personas, que bien podrían estar cobrando menos de lo que deberían y tienen más experiencia que tú. Por lo cual, reduces tus expectativas; es decir: propones una tarifa menor que ni siquiera cubre tus gastos del negocio y te hace sentir infeliz y a su vez, este estado de ánimo se puede ver reflejado en tus actitudes dentro de tu centro de trabajo e inclusive puede dañar tu imagen con tus clientes, por el simple hecho de sentirte poco valorado. Tampoco parece ser una buena opción.


Método #3
De acuerdo al valor que generen tus servicios

Esta es definitivamente la que más nos gusta (nuestra recomendación personal) aunque debemos reconocer que no es sencilla de calcular y te tomará algo de práctica. Consiste en hacerte 3 preguntas clave:

1. ¿Qué resultados y beneficios concretos obtendrá tu cliente una vez que trabaje contigo?
Esto es fundamental. Si no tienes un listado de resultados y beneficios concretos, no sabrás valorar correctamente tus servicios.
2. ¿Cuáles son los resultados o beneficios que lograrán tus clientes con tus servicios profesionales?
No te engañes pensando que tus servicios no representan un beneficio tangible o económico. Si bien hay otros beneficios mucho más concretos que surgen a primera vista, una persona con dificultades para llevar adelante su comunicación, con una pésima autoestima o problemas personales que lo vuelven inseguro y perdido, no es un buen empleado y podría perder su puesto de trabajo en cualquier momento. De la misma forma, alguien con un alta autoestima estará en condiciones de valorarse más y poder pedir un aumento de salario.

3.¿Cuál es ese valor por el que te sentirías recompensado aún cuando tengas que hacer cambios en tu plan de trabajo y esforzarte más para lograr sus metas?
La mejor forma de poner las tarifas es encontrar ese número por el cual nos sentimos ampliamente recompensados y que nos permita hacer esfuerzos adicionales aún cuando no estuvieran planificados.
Utilizando estas tres preguntas poderosas, con las cuales, estamos seguros que podrás darle un mejor precio a tus servicios y a la vez te sientas recompensado por lo que ofreces. 

Web: www.tecnoimplanta.com
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